El síndrome de Asperger es un trastorno del espectro del autismo que implica la alteración cualitativa del desarrollo social y comunicativo, e intereses y conductas restringidos y estereotipados, en personas con relativas buenas capacidades (es decir, sin retraso mental
o del lenguaje graves).
Descrita originalmente en 1944 por el neuropediatra vienés Hans Asperger, esta condición no fue reconocida por la Psiquiatría oficial hasta cinco décadas después, cuando fue incluida en los dos sistemas de clasificación de los trastornos mentales y del comportamiento que sirven de referencia internacional para los diagnósticos clínicos en todo el mundo: el CIE-10 (OMS, 1992), y el DSM-IV (APA, 1994).
La psiquiatra británica Lorna Wing, en 1981, rescató del olvido el estudio original de Asperger, que había sido publicado en alemán en plena II Guerra Mundial y era prácticamente desconocido en el ámbito anglosajón. La Dra. Wing fue también quien llamó la atención sobre la necesidad urgente de atender (y entender) correctamente las dificultades y necesidades de las personas con este cuadro (que llevaban décadas siendo ignoradas o diagnosticadas y tratadas erróneamente), quien asimiló esta condición al «autismo de alto funcionamiento», y quien propuso su actual denominación (Hans Asperger la había denominado «psicopatía autística de la infancia» y la había interpretado como un trastorno de la personalidad que comienza a manifestarse en la infancia tardía o la adolescencia).
Desde la publicación de Wing, se han publicado centenares de estudios y documentos que han dado una creciente visibilidad social al SA y a las necesidades de las personas esta condición. Sin embargo, numerosas cuestiones importantes sobre su naturaleza y su etiología, sus consecuencias para las personas, y las respuestas más apropiadas que se requieren en el ámbito sanitario, educativo y social, necesitan aún más investigación.
Una Guía para los profesionales de la educación Entre 2002 y 2007, un acuerdo de colaboración entre el Centro de Psicología Aplicada de la UAM, las Confederaciones Autismo-España y FESPAU, y la Fundación ONCE, permitió realizar un estudio en profundidad sobre las
características psicológicas, los instrumentos de detección, y las necesidades de las personas con Síndrome de Asperger en nuestro país. Los resultados principales de ese estudio, en el que colaboraron numerosos profesionales y familias, se recogieron en el libro de Belinchón, Hernández y Sotillo (2008) Personas con Síndrome de Asperger: Funcionamiento, Detección y Necesidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario